Cabras. Cabras salvajes en el claro, recortadas por una luz helada contra el fondo boscoso.
Finas, ágiles, hermosísimas en su ser lo que son, en su estar, en su tiempo, en su absoluta comunión con lo que, simplemente, es.
aenlibertad@gmail.com
martes, 12 de diciembre de 2017
lunes, 11 de diciembre de 2017
Presta a la batalla
Aparcados todos mis prejuicios compasivos y newageros, y maldiciendo el hecho de no tener estos días varón cercano a quien encasquetarle el marrón, procedo a meditar el mejor procedimiento para cepillarme a la malhadada rata, preferiblemente sin mancharme las blancas y delicadas manos.
Así que acudo rauda al pueblo vecino, donde ofrece sus múltiples servicios una especie de tienda del Oeste en la que, como Amazon, pero sin tantas pretensiones, lo que no tienen es porque no existe. Y así, tras recibir asesoramiento y consuelo, regreso a mi cubil -en este tiempo compartido con la espantosa criatura- munida de trampas, venenos y cuanto el ingenio humano ha pergeñado para la hercúlea tarea que me aguarda.
Presta me hallo para la suprema hazaña.
¡Muere, bicho infame! ¡Aggghhh!!!!
(Continuará)
Así que acudo rauda al pueblo vecino, donde ofrece sus múltiples servicios una especie de tienda del Oeste en la que, como Amazon, pero sin tantas pretensiones, lo que no tienen es porque no existe. Y así, tras recibir asesoramiento y consuelo, regreso a mi cubil -en este tiempo compartido con la espantosa criatura- munida de trampas, venenos y cuanto el ingenio humano ha pergeñado para la hercúlea tarea que me aguarda.
Presta me hallo para la suprema hazaña.
¡Muere, bicho infame! ¡Aggghhh!!!!
(Continuará)
Alerta rata
Una rata.
Una rata del tamaño de un trolebús armando ruido por el trastero. Puedo atestiguar ante el Supremo que no existe bicho más grande de su especie en todo el hemisferio Norte. Y aparece -cosas del karma- apenas un rato después de quedarme sola en la casa para varios días.
Cómo llamar a los bomberos está descartado (aunque lo consideré) y despertar a los vecinos tampoco es plan, acuerdo conmigo misma atrancar todas las puertas posibles y convivir con el malhadado bicho toda la (eterna) noche, hasta que mañana (por hoy) sea factible dar solución a la catástrofe.
En fin...
Una rata del tamaño de un trolebús armando ruido por el trastero. Puedo atestiguar ante el Supremo que no existe bicho más grande de su especie en todo el hemisferio Norte. Y aparece -cosas del karma- apenas un rato después de quedarme sola en la casa para varios días.
Cómo llamar a los bomberos está descartado (aunque lo consideré) y despertar a los vecinos tampoco es plan, acuerdo conmigo misma atrancar todas las puertas posibles y convivir con el malhadado bicho toda la (eterna) noche, hasta que mañana (por hoy) sea factible dar solución a la catástrofe.
En fin...
domingo, 10 de diciembre de 2017
Vida salvaje
Dos jabalíes enormes, oscuros, masivos, atravesando el camino delante de los faros.
Más allá del sobresalto y la frenada, la maravilla, la pura reverencia ante la visión de tanta vida agreste, contenida en la noche, por un instante desvelada...
Más allá del sobresalto y la frenada, la maravilla, la pura reverencia ante la visión de tanta vida agreste, contenida en la noche, por un instante desvelada...
domingo, 3 de diciembre de 2017
Un privilegio
Un privilegio: Observar a una manada de cabras salvajes. Y que ellas te observen a ti.
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