aenlibertad@gmail.com

jueves, 18 de agosto de 2022

Encontrado en un viejo cuaderno

 Unos poemas antiguos, encontrados en un viejo cuaderno.


Ven, niño.

Caminemos

por mi ciudad oscura 

una noche 

de obscenidad y fuego.


Entra conmigo al fango,

al pantano caliente 

de mis criaturas más ocultas, 

de mis amados hijos 

odiados y secretos.

Camina 

conmigo mi paisaje,

mirame para verme, 

reconoce,

uno por uno,

a mis ángeles ciegos,

mis heridas 

más profundas y antiguas 

dónde anidó la oscuridad 

para quedarse.

(6-5-2014)


Es bueno 

un hombre enamorado.

Un hombre que celebra,

agradecido,

por tu sola existencia,

en la forma 

por él imaginada.


Pero es mejor 

un hombre que te ama 

con un amor 

pasado por los años,

conformado 

por él gris de la vida,

un hombre 

que conoce 

lo que jamás imaginó encontrar,

y que te sigue amando,

sin embargo.

(6-5-2014)


Te odio,

a todo amor y toda 

muerte,

por no poder quererte 

en mi vida, mi amor,

aunque me amaras.

(6-5-2014)


No alcanzo 

al fondo 

de la herida que dejaste,

mi odiado amor,

reconstruido 

apenas y a deshoras,

con los fragmentos rotos 

de lo que nunca fue.

(6-5-2014)


Desear a un demonio 

ciegamente,

lleva al infierno

de indefectible forma.

(6-5-2014)


Ser la mujer 

qué un hombre 

ama 

es algo 

dulcemente

grave.

(23-6-2014)