"Si nos centramos en el Dios trinitario podemos distinguir el momento de donación pura, que sería la persona del Padre, el de recepción pura, que sería la persona del Hijo, y el de reciprocidad pura, que sería el Espíritu."
Teresa Forcades
"Si nos centramos en el Dios trinitario podemos distinguir el momento de donación pura, que sería la persona del Padre, el de recepción pura, que sería la persona del Hijo, y el de reciprocidad pura, que sería el Espíritu."
Teresa Forcades
Todo "mal sentimiento" (odio, dolor fracaso, miedo...) y, más lejos aún, sencillamente todo sentimiento, no es más que una contracción en la extensión inmaculado de lo que es.
Todo yo, también.
Todo fracaso lo es en relación a una ilusión.
La ilusión de que las cosas, las personas, nuestra vida y uno mismo, han de ser como nosotros deseamos.