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sábado, 10 de julio de 2021

La integridad perdida

 De niña no necesitaba belleza.

Las cosas eran como eran, en absoluta autoevidencia y sin juicio. 

Ahora... Ahora hay un hambre del alma que sólo la belleza puede calmar... a medias.

En espera, sin demasiada esperanza, de la arribada a una renovada inocencia.

Del retorno a la integridad pérdida.