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martes, 21 de julio de 2020

El.Cristo

El amor de Pedro, de Pablo, de Magdalena...
Porque cuando el Cristo aparece solo puede quedar amor.
Todo lo demás cae y desaparece, como las hojas secas del árbol.

lunes, 20 de julio de 2020

Mamífero

¿Desapego?
¿Tengo que tragarme esta... monstruosidad y además contemplarla con desapego? ¿Mientras la gente enferma, muere, pierde su medio de vida, sufre y se desespera?
¿Mientras día tras día temo por los que amo?
¿Desapego? ¿Cuándo, en el nombre de Dios, se vio un mamífero desapegado?
Me niego a no mirar de frente lo que hay.
Miedo. Y apego. Y un amor profundo. Profundamente... herido.

El fin de un mundo

Miro cómo se va derrumbando a nuestro alrededor un mundo que aparentaba ser tan sólido y tan basado en el "sentido común", y si por una parte me duele el alma de ver a los millones de personas que están perdiendo sus medios de vida -comerciantes de cosas que ya no compramos, trabajadores de hoteles en los que ya no nos alojamos, pilotos de aviones en los que ya no volamos... y así ad infinitum-, por otra me maravillo de hasta qué punto estaba todo construido sobre supuestas "necesidades" absolutamente innecesarias, buenas tan sólo para ahogar el planeta y ahogar nuestro espíritu en basura de todo a cien.
No sé lo que vamos a hacer ahora.
Ojalá seamos capaces de la sensatez y la solidaridad suficientes como para organizarnos de otra manera más humana y racional, aunque la verdad es que no tengo demasiadas esperanzas al respecto.
Pero, incluso en el -improbable- mejor de los casos, nos espera un tiempo durísimo.
A todos.

miércoles, 15 de julio de 2020

Misterios

En realidad, digo "yo" por decir algo. No tengo ni idea de quién o qué soy, ni de qué es esto que aparenta estar en mi interior y que, en ocasiones, da la impresión de enterarse de alguna cosa.
Por cierto que, después de tantos años, he perdido toda esperanza de acercarme a la resolución de cualquiera de estos misterios.

Un verano lluvioso

Hierba hasta la cintura sobre la tierra, en un verano que ha venido lluvioso. Pasan los frentes uno tras otro descargando agua mientras, en los intervalos de sol, todo el campo se envuelve en una esfera de música de cigarras, zumbar de abejas y rumor de viento entre las ramas. Sobre las flores, grandes mariposas negras secan sus alas, en tanto las arañas vuelven a reparar sus telas desgarradas por el aguacero.
En la calma infinita de un eterno estío.