12 de octubre de 2017
Mueren los animales tan sencillo, dejándose caer en un abrigo y esperando sin más.
Llegan luego los elementos y los buitres, y ruedan al final los huesos blancos ladera abajo, limpios y mondos, hasta cualquier sitio.
Tan sencillo, tan simple todo. Un puñado de huesos en mitad del campo.